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Son dos mujeres, un hombre y yo. [ríe] Odio la canción la de “El gran varón”, porque con esa canción me hacían un montón de acoso, la detesto. La escucho y me llegan esos momentos cuando me acosaban. [Gaby] Y el día de la. bueno, esto lo estoy ventilando, pero es algo muy mío que no saben, pero cuando la ponen, ay, pinche canción, si supieran cómo la odio por el efecto que causó en mí en ese tiempo. [música triste] [Gaby] Mi transición sí fue bastante dura, porque en el ámbito donde me desarrollé estaba muy mal visto, ¿no? [mujer] “Me siento contento al saber que he recuperado amistad, tu confianza. Eres un gran pilar. Los mejores marineros se hacen con las peores tormentas. Y nunca es tarde para comenzar y conocernos. Muchas gracias por todo tu apoyo. Te quiero, hermanita Angélica. Esta carta va llena de besos y abrazos. Les mando un saludo de quesito”. Esta fue la última que me dio en Navidad. Nunca me ha dicho, este: “Ay, háblame de.”. En femenino, no, no me lo ha dicho. Que si me lo pidiera, bueno, pues lo empezamos a intentar. [ríe] Para irnos acostumbrando, pero pues hasta ahorita no. Por eso le seguimos diciendo Gabriel. [señora] De repente empecé a ver ropita por allá ropita que es de mujer. Yo pensé: “¿De quién será esta ropa? ¿Será de su hermana? No.” Yo creo que. es Gabriel la que guarda aquí esta ropa. Cuando mi mamá se iba, me ponía sus medias, sus blusitas y me veía en el espejo y digo: “Ay, soy bien bonita”, me encanta. [música triste continúa] [Gaby] La mitad de mis amigos me dijeron: “¿Sabes qué, Gaby? Estamos contigo”. Y la otra mitad: “¿Sabes qué? A chingar a su madre, aquí putos no queremos”. Y se corrió el escándalo en toda la colonia: “Es que Gaby no es fresita, Gaby es puto, Gaby es raro”. A las nueve cuarenta y tres Nació Simón [Gaby] Mi hermano se dio cuenta de que yo era así. Él me pegaba mucho. “Vas a ver, te lo voy a quitar a pura bola de zos”. Me dejaba los brazos morados, la cara morada. Hasta que un día me enfadó y me le paré firme, le digo: “Pues mátame”. Le digo: “Si quieres, pero yo nunca voy a dejar lo que soy”. [“El gran varón” continúa] Fue criado como los demás