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Sí. Sí, podemos intentarlo. Usted no vendrá. Pero sin mí radio Podríamos conseguirlo. No puede ni con sus fuerzas. Sin ánimo de ofenderle, señor. El campamento de elefantes está a medio camino. Debe llegar antes del amanecer. A partir de ahí, es difícil y peligroso. Si entra abiertamente en Patusan radio radio sólo le recibirán con una bala o algo peor. La gente de Du-Ramin nos espera. Su plan es sencillo, pero también peliagudo. Tres kilómetros antes de llegar, encontrará estas ruinas. Detrás de las mismas, ocultas en la jungla radio No use el rifle. Un único disparo alteraría el plan. Las armas no deben acabar en manos del General bajo ningún concepto. Si se diera el caso, destruya los rifles, todo. No está comprometido a nada, ni siquiera ahora. Si desea radio ¿Saltar? radio retirarse, lo entendería. Su hombre de la factoría radio ¿Cornelius? ¿Es de confianza? ¿Por qué? No ha hablado mucho sobre él. Ni usted sobre usted, pero me fío. Cada uno tenemos nuestras debilidades. Yo soy demasiado romántico, Cornelius bebe demasiado radio ¿Y usted? Adiós, señor. ¿Puedo hacer algo por usted? Sí, señor. Soltar las amarras. Si supiera adónde poder escribir a sus padres, a sus amigos radio radio para decirles radio ¿Qué? Dígales que radio radio nada. Mátalo. Capitán, este hombre quiere matar radio ¿Ve? Ese pillo quería matarlo. Apuesto a que es por el sol. Suerte que yo radio ¿Por qué hace eso, señor? Por el sol. Ese rifle no disparará si no lo carga, señor radio Coge ese remo. Sí, señor. General, bienvenido. ¿Bien? Su información es correcta. Viene de la compañía de Stein, armas, pólvora. ¿Armas? Rifles. ¿Cuántos? ¿El hombre que las trajo? ¿Solo? PÓLVORA ¡Pum! Sí, pum. Cornelius radio radio eres un borracho corrupto y depravado. Cierto. Esta debilidad la paso por alto. El General es compasivo. Tu patrón, el Sr. Stein, conspira contra mí. Un gesto sentimental. Reforzado con rifles nuevos. Inofensivos donde están. Están aquí. Imposible. Posible, probable, real, aquí. Y tú lo sabes. Yo mato por deslealtad. ¿Desleal a usted? Ya has traicionado al pueblo de Patusan. ¿Por qué no a mí? Porque usted es muy poderoso y yo increíblemente egoísta. Eso me convierte en su súbdito más leal. Cortar. ¿Podemos enterrarlo? Ellos incineran a sus muertos. ¿Se avisó al jefe Du-Ramin? ¡Esta mañana, señor! Cuando sus mujeres traigan comida, se lo podrán llevar. General radio Vamos, vamos. Padre, entre en casa. Gracias. ¿Qué hostilidad le trae hasta aquí? ¿La política? Negocios del Sr. Stein. Me gustan los hombres de negocios. Hablamos el mismo idioma: el dinero. Usted vende municiones, yo compro. Se han acabado. Volaron. Explotaron. Una explosión. Trae nueve barriles de pólvora. Debería haber más explosiones. ¿Correcto? Correcto. Tiene dos alternativas. La primera, negociamos. Me da los rifles y la pólvora, yo te doy un barco radio – radio y libertad. ¿Y la segunda? Conduce a lo mismo, pero no es tan agradable. La tortura. La persuasión. ¿Pueden todos los hombres radio radio ser persuadidos? Todos. ¿Y si es demasiado tarde? Tal vez les haya dicho dónde puso las armas. Entonces, no seguirían buscándolas. Mientras buscan, debemos esperar. Por eso debemos actuar con rapidez. Y el prisionero muerto radio radio ¿es apropiado utilizar su cuerpo de esta forma? Si los muertos pueden ayudar a los vivos radio radio sí. A pesar de tenerlo todo en contra, hizo un noble esfuerzo. No, por favor, no lo niegue. ¿Cómo lo llamó el General? “Galante. Admirable”. Sacrificio por los suyos, sí, es comprensible. ¿Por qué sufrir una agonía atroz si tiene que someterse? ¿Y por quién? ¿Por la gloria de la compañía de comercio? Míreme. Ocho años de servicio leal en este lugar de mala muerte. Abandonado, olvidado. Sin gratitud, sin respeto radio radio sin futuro. Sea razonable. Piense en usted. Lo hago. Capital. Recibirá trato de primera clase. Puede contar con ello. ¿De acuerdo? Ahora dígame, ¿dónde está? ¿Dónde escondió los rifles? ¿Y ellos? ¿Quiénes? Ellos. Nada puede salvarlos. Mañana por la mañana, pasarán a la historia radio radio como nación, como pueblo. Tirados por la borda, sin dejar rastro. Como un barco que se hunde. Exactamente. Adiós. Con o sin nuestras armas, adiós. En ese caso radio ¿A qué viene tanto alboroto? Ni siquiera los conoce. ¿Por qué? ¿Ha pensado alguna vez qué hace que el dolor sea insoportable? Una cosa. El cerebro. Si se duerme, se puede quemar la carne, desgarrarla radio radio retorcerla, cortarla sin dolor. Si el cerebro está despierto radio radio anticipa el dolor radio radio y cada cosa que se toca, se ve o se oye radio radio se exagera. La mente traiciona al cuerpo. Y, al final, el dolor acaba siendo insoportable. ¿No dice nada? Cree que el silencio es fuerza. Se equivoca. La fuerza de un hombre es relativa a su imaginación. Cuanta más imaginación, menos resistencia. Por el amor de Dios, dígaselo. Dígaselo. Nunca sabrán que habló, no hay nada de lo que avergonzarse. Nunca mida a otro hombre según su propia debilidad. ¿Te aburre la ciencia? ¿Esto? El miedo no le es desconocido a nadie. El miedo es la herramienta perfecta para la persuasión. Bien. ¿Qué es lo que más teme? ¿Qué es lo que más valora? ¿Su cuerpo joven y fuerte? ¿Su virilidad? ¿Su vista? ¿Por qué engañaría a un amigo, renunciaría a su honor radio radio o desertaría un puesto? ¿Qué clase de miedo haría de usted un cobarde? Un hombre interesante. Le odio. Naturalmente. Soportó lo que tú no pudiste. Debería haberlo matado. Él sabía que no lo mataría, al menos hasta radio Por supuesto. ¡Él lo sabía! Durante una hora, no quiero que se le moleste. Encárgate de que esté cómodo. Deleite sus sentidos. Disfrute de la vida. Coma, fume, sueñe, haga el amor. Si desea estar en la intimidad con ella, déjalos. Mire. La esencia del placer. Cálida, dulce, madura. Una mujer puede satisfacer todos sus sentidos a la vez. Ella es la única realidad. Ella es la vida. La muerte es el final de las cosas reales. Es el final de los sentimientos, los deseos, la esperanza. La muerte es la nada. Y eso es lo que más teme. La muerte. Se pone fin al dolor, pero se cae en el olvido. Dentro de una hora,