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¡Oh! mira, un ovni ¿Qué? Oops No hay ningún maestro del fracaso “Cada hombre es un hombre común cuando se enfrenta al fracaso” Pushkin, de la “Hija del Capitán” “Dame un minuto por favor” Kenji Suzuki, del “Rojo y blanco en competición de canto” Estoy decepcionado contigo Además de tener una vida sin sentido radio una muerte inmediata, es lo mejor en muchos casos Dejame darte este pequeño regalo Dispara si te atreves La pistola explotará y triturará tu brazo Koichi, ¡Corre! ¡Ao! Seguimos siendo un equipo Yo manejaré la situación ¡Vete! Tú,¡No te muevas! ¡Marchate! ¡Marchate y acabá las cosas qué yo no pudé! ¡Largo de aqui! Toma, esta cargada Midori Puedes encontrar la salida, lo sé. Yo controlo la situación ¡Corre! “¿Cuánto tiempo, por lo tanto, podrá durar tan sublime escena en manifiestos futuros y énfasis todavía desconocidos?” William Shakespeare, de “Julio Cesar” Acto tercero, primera escena Señor, ¿por qué no dices nada? Después de esa frase,¿no es cuando asesinan a Julio César? Exacto Mi vida contiene muchos dias de contienda, que significan más que el Cesar, “Roma no se perdió en un día” ¿ohhh? Me encantaría escucharlo radio Oye ¿Sí? El tiempo pasa ¿No estás de acuerdo? Supongo ¡Falso! Absolutamente equivocado El tiempo permanece estable, solo cambiamos nosotros Si, era radio verano, Sobre carreteras derretidas, la gente caminaba radio radio dejando atras con sus pisadas innumerables recuerdos Hacia un calor sofocante radio ¿Tiene gracia? Bueno, ¿Estaba lloviendo ese día no? La organización, una vez conocida como Kerberos:los perros guardianes el infierno radio temida por los criminales radio recibió ese día la orden radio Desde la sede central, de regresar para siempre radio Sin embargo, hubo un miembro que desertó A pesar de las advertencias de sus compañeros, cogió un traje blindado y solo ,bajo la lluvía, siguio caminando radio ¿Quién eres? Hasta hoy, la armadura sigue desaparecida ¿Quién eres? “El Demonio rojo” A.K.A. “Koichi, el último aliento”. ¿Era su nombre no? Al único que esperaban era a mi ¡Dispara! Fue asi, Si no hubiera estado calmado, nunca le habríamos podido disparar Fue como murió ¿En qué pensaba? Probablemente tendría delirios de grandeza Traédmelo Sí, señor Bendadlo con un par de vueltas Una pequeña, Otra, Ahora una grande Perfecto Otra grande Ya es suficiente ¿Cuándo descubriremos la armadura real? Esto es insufrible Demasiado cierto ¿Al aeropuerto? Verano, Sobre carreteras derretidas, la gente caminaba radio radio Dejando atras con sus pisadas innumerables recuerdos Hacia un calor sofocante radio Verano, “Nosotros estamos hechos de la misma materia de lo que soñamos” William Shakespeare, “Desde la tempestad” Acto cuarto, escena primera ¿Qué clase de sueño va a tener Señora? radio te enganchan antes de que tengas sentido común. Mira a mi señora radio radio y no bromeo. Si la quieres, ¡te la puedes quedar! ¡Eh, amigo! Estás en casa. Hasta la vista. Que tengas suerte. Gracias. Hola, Howard. Bienvenido de nuevo. Hola, Mr. Linden. ¿Le preguntaste por su factura? Vamos. Tommy, por favor. ¡Para, Tommy! Entonces no iré a clase. Sí que irás. Deja de quejarte y ponte el zapato. ¡Póntelo! Cuando vuelvas daremos un paseo. Puede que vayamos al zoo. No quiero ir a ningún zoo. Vale, Tommy. Hazlo a tu manera. ¡Hola, Papá! Mamá me prometió un cuarto de dólar para el beisbol. Ahora no me lo quiere dar. ¿Cómo estás cariño? Bien. ¿Me das centavos, papá? Pareces cansado. No he dormido mucho esta noche. Todo mi grupo va al beisbol y vale centavos. Todos los otros van. ¿Van? Toma. ¿Bastará con ésto? ¡ centavos! Howard. ¡Conseguiste trabajo! Vete a ese partido de beisbol y cómprate dos perritos calientes. Vale, papá, muchas gracias. Adiós mamá, llego tarde. Dime qué paso. ¿Fuiste al doctor? Olvídate de eso. Háblame del trabajo. Judy, cielo, me lo prometiste. Hay buenos doctores en esa clínica. Los mejores de la ciudad. Aún no necesito un doctor. Ahora que tienes trabajo, podremos pagarnos un doctor propio. Dime qué pasó. Háblame del trabajo. No hay ningún trabajo. Pero le diste medio dólar a Tommy. ¿Por qué hiciste eso? Porque quise. ¿Porque sí? Sí, quise. Mi chico puede ir a un partido de beisbol, ¿no? No cuando debemos dinero por la comida. La otra noche necesitaba centavos para comprar huevos. Nos apañaremos sin ellos. No te metas conmigo. Llevo toda la noche en pie. Mendigando comida, mendigando doctores. ¿Para eso vinimos a California? Ya sabes para qué vinimos a California. Querías venir tanto como yo. ¿Qué puedo hacer si un millón de tipos tienen la misma idea? Ójala estuviéramos en casa. Al menos no seríamos mendigos. Oh, Judy, no llores. Por favor, no llores. ¿Qué puedo hacer? ¿Qué quieres que haga? Lo sofríes hasta que esté tierno, entonces añades el vino. A fuego lento. Lo he pillado. Esta noche haré escalopines de lechal. De aquí al cielo, Mike. Si te cansas del periódico, tengo un delantal que te vendrá. Eres un cocinero nato. Discúlpame mientras atiendo a ese tipejo. Una botella de cerveza. Me encanta lo que escribiste ayer en tu columna. ¿Qué te parece? Un cura ayudando a los indios en su lucha contra los piratas. En aquellos días ésta tuvo que ser toda una ciudad. ¿De dónde sacas la información? Tu lo has dicho, Mike, escarbando. Para hacer una columna, necesitas una buena librería pública, una buena máquina de escribir y alguna idea ocasional. ¿Para cuántos periódicos escribe, Mr. Stanton? ¿Un par de cientos? Algo parecido. Le faltan diez centavos. La cerveza del Este vale . No quería cerveza del Este. ¿Por qué no lo dijo? ¿Por qué no me lo preguntó? ¿Vió, Mr. Stanton? Un bebedor de cerveza, un tipejo. No sé, Mike. El Señor debe amar a los bebedores de cerveza, hizo a un montón de ellos. Nos vemos. Vale, chico. Es suficiente. ¿Ve un par de zapatos? ¿Éstos? Sí. Gracias. Mucho tiempo rodando por ahí. Me estoy oxidando. Ese último no ha estado mal. Sí, estuvo bien. ¿Un golpe? No, no gracias. Pero aún no es mi juego de pasta. Si voy a jugar por , dólares la partida, mejor que esté en forma. Vamos, hágase un favor. ¿Por qué pagar los precios del bar? No, gracias. La cerveza está bien. Hagámos una mezcla con ésto. Para eso es buena la cerveza. Hace tiempo que no probaba una de éstas. ¿Me aguantas esto? ¿De qué escuadrón somos? Ningún escuadrón, supongo. Nunca salí de Camp Roberts. ¿Roberts? ¿Qué sabes? Hice allí básica. ¿No bromeas? No. ¡Vaya un grupo! No veíamos la hora de embarcar. Embarcaste, ¿no? Sí. Bastante accidentado, ¿no? Ese era un rumor que oí en París. Oh, París. ¡Olala! ¿Sabes qué podías conseguir por un apestoso paquete de cigarrillos? El límite era asombroso. Seguro que uno podía conseguir un dolar fácilmente esos días. Las cosas van lentas, ¿no? Sí, hay altos y bajos. Principalmente bajos. Es algo difícil hacer que las cosas funcionen. Sabes conducir un coche, ¿verdad? Sí. Vente conmigo